El presbiterio se encuentra en el centro del edificio, respaldado por una pared de 40 metros de largo, y tiene unas dimensiones de 16 metros de ancho por 8 metros de profundidad.
El altar está colocado de manera que permite la participación activa de los fieles en la misa, creando una auténtica Asamblea del Pueblo de Dios, beneficiada también por la excelente acústica del templo. Ningún asistente a la Santa Misa está a más de 12 metros del altar, aunque la iglesia tiene una superficie cubierta de 500 metros cuadrados.
El techo, pintado de blanco tanto por dentro como por fuera, tiene una forma parabólica, similar a un abanico abierto, lo que le otorga un aspecto único y hermoso a esta Casa de Dios. Aunque a simple vista parece ligero, en realidad pesa 30.000 kilogramos, ya que está hecho de chapas de hierro acanalado. Esta estructura se apoya en 24 columnas de hormigón armado, ocultas dentro de la doble pared que sostiene el templo.
La cruz, el Vía Crucis, las ventanas laterales y frontales, así como la puerta de entrada, están hechas de material acrílico. Las ventanas laterales muestran los colores del arco iris, mientras que el gran ventanal frontal tiene un tono amarillento suave y la puerta de entrada es de un tono oscuro.
La cruz y el Vía Crucis están iluminados desde el interior; el cuerpo de la cruz presenta varios colores, con el oro simbolizando la divinidad de Jesús, inspirado en un verso de Amado Nervo: "Qué bello es el oro sobre lo blanco". El color rojo representa el amor infinito del Hijo de Dios, quien derramó su sangre para redimirnos del pecado y sus consecuencias.
El Vía Crucis tiene un estilo moderno que invita a la reflexión cristiana. La cruz, que simboliza a Cristo, cambia de posición para reflejar las diferentes estaciones del Vía Crucis.
La Pila Bautismal está situada junto al altar mayor en el presbiterio, simbolizando que todos los sacramentos emanan del sacrificio de Jesús, siendo el bautismo el primero de ellos. Por eso, se administra cerca del altar, con un diseño que evoca un manantial, representando el agua viva que nos da la nueva vida como hijos de Dios.
La cruz y el Vía Crucis están iluminados desde el interior; el cuerpo de la cruz presenta varios colores, con el oro simbolizando la divinidad de Jesús, inspirado en un verso de Amado Nervo: "Qué bello es el oro sobre lo blanco". El color rojo representa el amor infinito del Hijo de Dios, quien derramó su sangre para redimirnos del pecado y sus consecuencias.
El Vía Crucis tiene un estilo moderno que invita a la reflexión cristiana. La cruz, que simboliza a Cristo, cambia de posición para reflejar las diferentes estaciones del Vía Crucis.
La Pila Bautismal está situada junto al altar mayor en el presbiterio, simbolizando que todos los sacramentos emanan del sacrificio de Jesús, siendo el bautismo el primero de ellos. Por eso, se administra cerca del altar, con un diseño que evoca un manantial, representando el agua viva que nos da la nueva vida como hijos de Dios.
La Iglesia recién terminada en 1972. Toma desde la actual Plaza Martín Fierro. Cortesía de Mario Brigante.
Una característica destacada de este templo es que no cuenta con un Tabernáculo o Sagrario en la iglesia principal; este se encuentra entronizado en una capilla aparte, que también alberga una imagen del Santo Patrono San Vicente Pallotti, obra en hierro forjado donada por el artista Antonio Pasini, de Turdera.
En las paredes de la capilla, se pueden leer los lemas principales del Santo Patrono, y una de las paredes exhibe el cuadro favorito de Vicente Pallotti, "La Iglesia Naciente", que representa la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles. Esta obra de arte, realizada en bajo relieve pulido, fue creada por el arquitecto Julio Luis Sala, el ingeniero Enrique Eichorn y el constructor José Farías, todos de Lobos.
Al frente de la iglesia se ha instalado una portada de hierro forjado que pesa 300 kilogramos, ejecutada y donada por la fábrica local Electromac S.A.
Otra innovación de esta iglesia es la inclusión de sillas individuales, muy cómodas, en lugar de bancos tradicionales. Esto responde a las nuevas formas de participación en la misa según la Nueva Liturgia, que permite a los fieles estar de pie o sentados sin necesidad de arrodillarse.
Este nuevo templo parroquial, San Vicente Pallotti, fue inaugurado el 12 de noviembre de 1972.
En las paredes de la capilla, se pueden leer los lemas principales del Santo Patrono, y una de las paredes exhibe el cuadro favorito de Vicente Pallotti, "La Iglesia Naciente", que representa la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles. Esta obra de arte, realizada en bajo relieve pulido, fue creada por el arquitecto Julio Luis Sala, el ingeniero Enrique Eichorn y el constructor José Farías, todos de Lobos.
Al frente de la iglesia se ha instalado una portada de hierro forjado que pesa 300 kilogramos, ejecutada y donada por la fábrica local Electromac S.A.
Otra innovación de esta iglesia es la inclusión de sillas individuales, muy cómodas, en lugar de bancos tradicionales. Esto responde a las nuevas formas de participación en la misa según la Nueva Liturgia, que permite a los fieles estar de pie o sentados sin necesidad de arrodillarse.
Este nuevo templo parroquial, San Vicente Pallotti, fue inaugurado el 12 de noviembre de 1972.
El Padre Miguel Thies, originario de Alemania, arribó a Empalme Lobos en 1966. Fue uno de los impulsores del desarrollo de esta localidad. Bajo su liderazgo, además de la construcción de la Iglesia, logró que se estableciera un colegio secundario y contribuyó en la gestión del asfaltado de varias calles. Permaneció en Empalme Lobos hasta 1975. Falleció en 1977 y sus restos se encuentran en el cementerio de los Pallottinos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario