Colonia Ferroviaria

Las viviendas ferroviarias sobre calle Sarmiento y la calle de acceso a la Estación, diseñadas en 1896 por el ingeniero J. H. Cook para conductores y empleados del Ferrocarril del Sud, representan una tipología típica de la arquitectura ferroviaria de finales del siglo XIX. Este conjunto de viviendas que conocemos como Colonia Ferroviaria se caracteriza por sus muros de ladrillo a la vista y techos de tejas francesas, elementos que reflejan el estilo y la funcionalidad promovidos por el Ferrocarril del Sud.

Cada casa tiene una disposición interior organizada en un living room con chimenea y dos dormitorios, con una planta de 8,06 metros de profundidad y 7,3 metros de ancho.
Los bloques residenciales de la colonia están formados por dos conjuntos: uno de nueve viviendas y otro de dos.

Sobre el dintel de la penúltima casa (n.º 3225), podemos apreciar una inscripción con letras blancas con la leyenda "Apoye al 2do Plan Quinquenal", una referencia histórica al segundo mandato de Juan Domingo Perón (1952-1955). Este detalle vincula las viviendas con un contexto político y social posterior a su construcción original.

Estas edificaciones fueron diseñadas para alojar a trabajadores ferroviarios según su jerarquía laboral, reflejando una práctica común en los ferrocarriles argentinos hasta 1905. Inspiradas en modelos británicos, las viviendas ferroviarias no solo atendían las necesidades habitacionales del personal permanente y de guardia constante, sino que también establecían diferencias según el rango y la situación familiar. En otras ciudades este enfoque se evidenció en la construcción de barrios, que incluyeron escuelas, iglesias y clubes, y en colonias como las de Banfield y Sevigné, donde se levantaron viviendas de distintas categorías y pabellones individuales.

Las casas de la Colonia Ferroviaria de Empalme Lobos forman parte de este legado urbano e industrial, con un diseño funcional y representativo de su época.